Desde épocas ancestrales, los primeros grupos humanos celebraban el solsticio de invierno como la noche del nacimiento de la luz. Fecha en la que las tinieblas eran derrotadas por la luz, que vencía sobre ellas. De este modo daban culto al Sol.Al decir del historiador de las religiones, E. Roízton Pike, “los persas y los egipcios, los fenicios y los sirios, los griegos y los romanos, los mexicanos y los peruanos, los hindúes y otros pueblos; celebraban en aquel día el parto de la reina de los cielos, la virgen celestial y el nacimiento de su hijo, del Dios Solar. Dionisos o Baco, Mitra o Apolo, Zoroastro u Horus, etc… todos ellos anteriores al Cristo cristiano, Y todos ellos llamados “El Salvador”, y nacidos de una virgen entre el 20 y el 25 de diciembre; esto es: la fecha del solsticio de invierno, también llamada “La puerta de los Dioses”. “El nacimiento de Adonis – continúa el estudioso – se celebraba ese día. Los autores cristianos afirman que las ceremonias paganas tenían lugar en cavernas, entre ellas la cueva de Belén en que nació Cristo.
Los
antiguos egipcios fijaban la preñez de Isis, la virgen reina de los cielos, en
el mes de marzo y el nacimiento de Horus a fines de diciembre. Los egipcios no
sólo adoraban a una madre virgen, sino que representaban a los fieles la efigie
de su recién nacido acostado en un pesebre. Osiris fue también hijo de una
“virgen santa” y nació el 25 de diciembre. En ese mismo día, según algunas
narraciones, nació Buda, que tampoco fue concebido sexualmente, aunque su madre
fuera casada”.
También germanos y escandinavos, tuvieron fiestas importantes en esta fecha. Por ejemplo, Frey -–hijo de los dioses vikingos Odín y Friga -, también nació el 25 de diciembre; fecha en que los druidas celebraban su fiesta anual del fuego y en que los romanos conmemoraban el nacimiento del sol – invicto – y el de Mitra, dios solar persa, cuyo culto se había extendido durante la decadencia del imperio. En fin, naciera cuando naciera Jesús, el llamado Cristo, lo cierto es que milenios antes de su nacimiento ya se celebraba el solsticio de invierno con un significado similar al que la cristiandad de hoy le otorga: El nacimiento de la luz y la victoria sobre las tinieblas.
Veamos
en detalle las leyendas sobre algunos de estos “Cristos” de religiones antiguas:
ATTIS:
El cristo frigio
Nacido
de la Virgen NANA un 25 de diciembre. Poseía una doble Divinidad, Padre e Hijo
Divino.
Fue
un Salvador, crucificado en un árbol para la salvación de toda la Humanidad;
Fue enterrado pero al tercer día varios sacerdotes encontraron su tumba vacía;
Resucitó de entre los muertos (un 25 de Marzo)
Sostenían
las siguientes creencias: Un bautismo por el que “se nacía de nuevo” , pecados
limpiados por la sangre de Attis, tenían una sagrada comida anual en la que el
pan representaba el cuerpo del dios y el vino su sangre.
Sus
fieles comieron pan y comida sagrada, creyendo haber recibido el cuerpo del
Salvador.
La
Celebración de su muerte y resurrección es en primavera.
Denominado como “Buen Pastor», “El Supremo Dios», “El Hijo de Dios”, “El Salvador”.
BUDA: El cristo indio y chino.
Nacido
de la Virgen MAYA un 25 de diciembre; anunciado por una estrella y fue visitado
por hombres sabios con costosos regalos. A su nacimiento seres celestes le
cantaban canciones.
A
los 12 años enseñó en un Templo. Fue tentado por Mara, que era el espíritu del
mal, en tiempos de ayuno.
Bautizado
con agua, en nombre del Espíritu del dios presente.
Sanó
a personas enfermas.
Alimentó
a unas 500 personas a partir de una pequeña canasta de bizcochos.
Obligó
a sus seguidores a la pobreza y a renunciar al mundo.
Se
transformó en un Monte.
Tenido
como: “Portador de luz», “Maestro», “La Luz del Mundo”.
DIONISIO:
El cristo ateniense.
Nacido
de una Virgen un 25 de diciembre en un Pesebre.
Llevó
a cabo diferentes milagros.
Montado
en un Burro realizo una Procesión Triunfal
Transformó
agua en vino.
Dio
de comer alimento sagrado a sus seguidores y recibieron así el cuerpo del dios.
Resucitó
entre los muertos un 25 de marzo.
Es
identificado con el símbolo del carnero y del cordero.
Denominado
como “Rey de Reyes»; “El “El Unigénito de Dios»; “El Redentor»; “El Salvador»;
“El portador de todos los pecados», “Ungido».
HERACLES: El cristo griego.
Nacido
en el solsticio de invierno, hijo de una Virgen de quien se contuvo de sexo
hasta que el niño naciera.
Sacrificado
en el equinoccio de primavera.
Denominado
“El Salvador», “Príncipe de la Paz», “Hijo de todos los justos”, “El
Unigénito».
KRISHNA:
El cristo hindú.
Nacido
en tiempos en que su Padre era un sustituto, Nanda, se encontraba en la ciudad
para pagarle sus impuestos al Rey. Su Natividad fue anunciada por una estrella.
Krishna
fue hijo de la Virgen Devaki, nació en una cueva, que al momento de su
nacimiento fue milagrosamente iluminada por una estrella. Las vacas se inclinaron
para adorarle.
El
Rey Kansa intentó buscar al Cristo Hindú, para matarle.
Krishna
viajó mucho y hacía varios milagros; resucito muertos sanando leprosos, sordos
y ciegos.
Krishna
murió crucificado y atravesado por una flecha. Una vez fallecido descendió a
los infiernos, pero definitivamente al tercer día ascendió a los cielos. Se
espera un segundo advenimiento.
Krishna
es la segunda personificación de la Trinidad Hindú.
MITRA:
El cristo persa.
Originario
de Persia, adorado en la India y posteriormente en Roma.
Cuando
el mito de Cristo era nuevo y poco conocido, Mitras y el Mitraísmo eran ya
ancestrales.
Adorado
por siglos como el mensajero de la verdad, Mitra era venerado por los persas
(Zoroastrismo), y por los hindús (véase la literatura Vedica) antes de que su
fe fuera reconocida en Roma, en donde los misterios de Mitra florecieron en el
siglo segundo d.C.
Tempranamente los cristianos acomodaron la religión cristiana a los ideales de Mitra, Constantino era fiel adorador de este dios.
Cada
año, a mediados de invierno, el Hijo del dios nuevamente nacía, poniéndole fin
a la oscuridad. Cada primer minuto de todos los 25 de diciembre en el Templo de
Mitra los sacerdotes con atuendos blancos encendían velas e inciensos
celebrando el nacimiento del Hijo del dios. Mitra nació un 25 de diciembre en
una cueva, era hijo de una Madre Virgen. Mitra descendió del cielo como hombre,
salvó a la Humanidad de sus pecados, siendo conocido como “El Salvador» “El
hijo de Dios», “El Redentor», “El Cordero de Dios». (Aunque estas
calificaciones excepto la de “hijo de dios” que era original de la religión
mitráica pertenecen a la inclusión del cristianismo en el siglo III y IV)
Fue
sepultado en una tumba, de la cual resucitó de entre los muertos. – Es un
evento celebrado anualmente con mucho regocijo durante el comienzo de la
primavera, coincidiendo con la pascua cristiana -.
Sus
seguidores llevan a cabo banquetes sacramentales en memoria de éste
acontecimiento. Las Sagradas comidas, pan y agua, o pan y vino, son
simbólicamente el cuerpo y la sangre del sagrado Tauro, (dios.) Bautismo en la
sangre del toro. (Taurobolum). Bautismo “lavado en la sangre del cordero»
inclusión posterior del cristianismo para atraer a los fieles de Mitra a la
religión cristiana la cual finalmente asumió los credos mitráicos. Bautismo de
agua, inclusión posterior del cristianismo
Los
Rituales Mitráicos ocasionaban la transformación y salvación de sus adherentes
– una especie de elevación del alma hacia una realidad divina-
Los
festivales Mitráicos eran dos, uno hacia el solsticio de invierno, (que
simboliza su nacimiento), y otro hacia el solsticio de primavera que simboliza
a su muerte y resurrección.
ZOROASTRO:
El cristo de Babilonia.
Nacido
de una Virgen.
Fue
bautizado en un río.
En
su juventud él asombró con su extraordinaria sabiduría a otros sabios.
Tentado
en el desierto por el demonio.
Desalojó
a los demonios.
Le
devolvió la vista a un hombre.
Reveló
todos los misterios del Cielo, del Infierno, de la Resurrección, del juicio, de
la Salvación y de los sucesos futuros.
Sus
fieles celebraban la Eucaristía por medio de una sagrada comida.
Se
lo denominaba “La Palabra hecha Carne».
OSIRIS: El cristo egipcio.
Conocido
en Roma como KERISTO, el ungido.
Nacido
de la Virgen ISIS-MERI un 25 de diciembre en un pesebre.
Su
nacimiento fue anunciado por una estrella y asistido por hombres sabios, (Reyes
Magos); Su padre terrenal se llamaba “Seb».
Anup
le hizo pasar por un rito similar al bautismo.
Osiris
Viajó extensamente, enseñó a los hombres y pacificó los pueblos por medio de la
música
Hizo
milagros, exorcizo demonios.
Sus
fieles celebraban su muerte y resurrección cada año en el equinoccio invernal
(Pascua)
Denominado
“El camino de la Verdad y de la Luz», “dios convertido Hombre», “El Hijo del
dios», “El Verbo hecho carne».
Se
esperaba que reinara durante mil años.
Se
puede decir que la historia contada en los cuatro evangelios del cristianismo
parece estar inspirada en estos y otros mitos similares anteriores al propio
Jesús-Cristo.
En fin, que cada cual saque sus conclusiones. Esto
es historia. Historia, en este caso, de los mitos y de las religiones, de las
diferentes culturas y pueblos, que he creído interesante traer aquí; pero que
no pretende, en modo alguno, agredir la fe ni la buena voluntad de ninguno de
los creyentes. Además, se crea o no, tampoco nos exime de la obligación que
tenemos como personas, de seguir “puliéndonos” e iluminando todo lo tenebroso
que habita en el interior de cada uno de nosotros, seamos teístas o no.
En
nuestros días, puede que la celebración del mito religioso de la navidad y de
su simbología, siga guardando para muchas personas un contenido espiritual
rico. Para mí, más allá del valor que le otorgue, pues soy agnóstico, ese
contenido ha quedado muy desvirtuado y adulterado por haberse teñido de los
antivalores de hoy: el consumo desorbitado.
En
nuestro país, si se dijera “Ya es Navidad en el Corte Inglés” quedaría mucho
más preciso el valor que la mayoría le da. Y también sorprende el hecho de
“tener que amarnos” únicamente un día al año…
No hay comentarios:
Publicar un comentario